¡¡Hola a todos!!
Después de las fiestas ya podemos decir que hemos vuelto a la normalidad,… y nos podemos volver a poner en la cocina con tranquilidad, y darnos un pequeño “vicio” para complementar nuestros momentos de relax. Aprovechando unos limones que nos han regalado de un limonero casero hemos optado por hacer un ¡Lemon Pie! Eso sí, hemos decidido prescindir del merengue (en nuestra casa no somos muy fans), y así también podemos hacer la versión sin azúcar. Al solo llevar 40gr de azúcar lo podemos substituir por edulcorante, y utilizando galletas “digestive” sin azúcar y chocolate blanco sin azúcar,.. ¡Ya lo tenemos!
También comentaros que hemos preferido hacer la base de galleta (como con el delicioso pastel de queso) para ahorrar muchooo tiempo y disfrutar de la tarta antes.
¡Ah! Y por cierto, comentaros que este pastel solo es apto para los más amantes del limón, tiene un sabor un poco fuerte ;) Si lo queréis rebajar podéis cambiar parte del zumo de limón por agua o agregar un poco más de chocolate blanco al relleno.
Ahora sí que ya estamos preparados, ¡vamos allá!
Base de la tarta:
175gr galletas disgestive
75gr mantequilla derretida
Un poco de edulcorante
Relleno de limón:
125gr zumo de limón
Ralladura de medio limón
40gr de azúcar
120gr de chocolate blanco
3 yemas de huevos medianos
5gr de manteca o Crisco
Pasos
1.Trinchar las galletas y mezclarlas con la mantequilla derretida en el microondas.
2.Extendemos la mezcla en el molde y presionamos con un tenedor. Si la intención es extraer la tarta una vez hecha recomendamos cubrir las paredes también.
3. Dejamos el molde en la nevera para que se enfríe la base de la tarta.
4. Calentamos el zumo de limón en un cazo con la ralladura de limón.
5. Mientras se calienta el zumo de limón, fundimos el chocolate blanco en el microondas, con mucho cuidado, calentando a intervalos de 10 segundos, mezclando, y repitiendo hasta conseguir el chocolate fundido, y reservamos.
6. Añadimos el azúcar y las yemas al zumo de limón batiendo bien.
7. Batimos la mezcla al fuego, hasta que hierva y dejamos unos segundos. Vertimos la mezcla encima del chocolate blanco derretido y mezclamos.
8. Cuando obtengamos una mezcla uniforme, agregamos la manteca y mezclamos un poco más, hasta que la manteca se derrita.
9. Incorporamos la mezcla a la base de galleta que hemos realizado antes. Como nosotros disponemos de un molde de tarta desmontable, para asegurar que no se nos desmolde por accidente lo ponemos en una base, que en nuestro caso es un recipiente para guardar tortillas (se aprovecha todo). Este recipiente al tener tapa también nos sirve para guardar la tarta cómodamente en el frigorífico sin que coja olores, y siempre protegida.
10. Dejamos reposar la tarta un par de horas, y ya podemos desmoldar y disfrutar ;)
Si preferís, podéis realizar el merengue clásico y darle un toque con el soplete de cocina, para conseguir un acabado dorado y profesional. Sino también lo podéis acompañar de un poco de nata montada.
Esperamos que os guste tanto como a nosotros y ¡nos vemos muy pronto!